25 noviembre 2007

Un Pequeño Pedazo De Cielo...

Estoy viviendo los días que se consumen como años y los años apagan la única ilusión que en esta vida de oscuridad no emerge ni un hilo de luz, que penetre esta piel y me caiga de golpe lo que jamas eh conocido, ese sentimiento tan desconocido para mí, como ese secreto de aquel dios tan escondido en sí mismo.

Golpeando mi cuerpo constantemente hasta knockear el subconsiente, que me hacé volar tantas veces de este lugar y me hace aparecer en la constelación del temor.

Lo mas importante va desapareciendo y lo fundamental se vuelve algo sin sentido contando los pasos para llegar al mar que no encuentro, estoy buscando como destruir la maldad y apagar la fogata que quema las palabras de rabía que no ayudan a arreglar esto que no puedo desechar.
Se que entre mas vuele para encontrar mi lugar, mas dura va ser la caida al llegar el suelo que nunca jamas debí dejar.
La vida plena no se debe buscar, porque el simple hecho de pensarlo es tener la mortificación de que cualquier carrera por emprender alguna acción te la va modificar

Sí pudiera recordar y volver a comenzar, recordar como me calentaba el sol y caminar, levantarme una vez mas.
Podré estar equivocado, se que ayer ya morí, pero este día tengo la oportunidad de agarrar por el cuello lo que ayer en un día me fastidio y alimentarme de ese error para volver a ser otra vez joven.

Mi cuerpo lleno de memorías pasadas que se resisten a ser borradas y que buscan cualquier salida de mi alma perforada, para presentarse ante mí y fastidiar una desgraciada vida constipada.

La pena es una condena que no deja que salga el sol, en mis sueños el terror me encuentra, despierto y otra vez me doy cuenta que dentro del sueño ahun estoy, no puedo arreglarme mas no puedo arreglar este corazón.
La noche oscurece los 5 caminos a elegir, pero solo 4 destinos estoy encerrado en la carcel y se que si me sueltan solo el mar inmenso voy encontrar no tengo eso que en algun momento desapareció.

El camino que escoja se que no me llevara a ningun destino, desapareció todo en un momento se consumío, mis parpados cada vez mas ligeros, el abismo a un paso y sin darme cuenta caí en lo que otra vez vuelve a ser mi casa, la luz se apago, ya no encuento lo que este espacio pueda iluminar, aquí estoy solo con mí soledad buscando un camino entre penumbras.

Está tan cansada de esperar, esta tierra tan seca que suplíca al ocaso que el cielo empieze a llorar, alguna vez ese cielo se olvido de llorar de llover, aquí en este lugar hay un arbol tan seco que prefiere morír a seguir esperando por la tormenta, ya no crece mas ese arbol pero si crece la angustía por el final.
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