21 noviembre 2009

Adentro mío!



Negar, de poco en poco me fuí llenando de respuestas para afirmar, que antes negar hallar el significado de bien o de mal, reducido a dos opciones que elegir, tengo cierto periodo de tiempo para escoger, quizas no estoy convencido, quizas porque hay una pregunta intentando determinar lo fundamental de mi ser.

Y ante las manera de reaccionar me quede sentado en el ayer tratando de llegar a explicarme porque, porque la pregunta vuelve de algun lugar mistico o a la vez muy lejano que vigila todo lo que esta ocurriendo, estoy paralizado por estar parado sobre esta tierra llena de tanto movimiento, ese mismo que se conjunta inconscientemente colectivamente para volver a repetir los sucesos pasados vividos o libidos, la única pregunta aquí es la respuesta en sí de una condición proporcional a el conocimiento de millones de generaciones, esta misma complejidad que hoy me rodea no ayuda, el infierno derivo en un celestial sueño, existen en mí ahun sentimientos de acariciar por un instante el universo.

La realidad supera esta incredulidad, el mañana es una hipocresia disfrazada de calamidad, el simbolismo de una sociedad atormentada por la ingenuidad, por desquiziar los sentidos, desordenes circulares, circulos viciosos carentes de verdad en sí estamos obligados a elegir entre bien o mal.

Una fuente broto sobre la tierra de un desierto en aquel lugar olvidado, hubo la intención de ser pajaro para poder volar por los cielos, la necesidad deformo en un dolor que dentro de los cuerpos no deja de cesar, lo mortal inunda el lugar los miles de seres de algun espacio que dejaron de existir, para caer abatidos por la fuente del eclipse del saber.

Minerales, reptiles y cactus en el ambiente, paciente como las arañas buscando el sol para no caer en la oscuridad, eh dormido tanto en el azul que dejarme caer para reposar cara al cielo es un elastico regocijo, son espejos de deseos cortandome la cara, de el ultímo sueño eh llegado, para buscar otra vez el barco anclado sobre el rio tormentoso que no deja de olear, en ese mar tan incierto como el tatuaje en la corteza en el arbol del saber.

Lo que se fué que no regrese, lo de ayer es mi destino repitiendose, por delante la incertidumbre de conocer, la pregunta termina destruyendo la semilla del pasado, somos seres pesados apareciendo en todos lugares, diferentes tiempos, transformando y deformando la intención de ser, diferenciando cada vez mas el alma del cuerpo.

busco entender para creer, pero creo para poder entender, muy lejos estamos de poder entender
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