Buscando por cualquier lugar y algun día poder encontrar la esperanza que te diga algo mas, esperando que no se esconda y no flote la sensación de tanta desilución.
Por eso te pído si lees esto mandame una carta si te acuerdas de aquellos días en los que existiamos tu y yo nadamas, aunque confieso me da miedo saber la verdad que en tu carta escribiras.
Esta noche me llego desde algun lugar la factura de esta vida parece vencío, no me salen las cuentas, creo debo mas de lo que alguien me presto, la cuenta no me dío.
Buscando estoy una salida, la vida me regalo una droga que prometía la alegría, pero con ella mi vejez aparecío mucho antes que una sonrisa, de mi higado sale ese extraño olor de todo ese veneno que consumía.
Asco de vida, con hambre, sed de caricias que toquen mi cara y me envuelvan en miles de abrazos, destruí lo que antes anhelaba solo voy corriendo en alguna dirección y descanzo cuando veo un indicio de amor, un milagro que ahun estoy vivo, un destello bajo del cielo y me dío calor, me quito todo el frío del corazón.
Me quitaron la noche que era mi única alegría con ella cobijaba las penas del día anterior, me encuentro anesteciado y no recuerdo lo del pasado, no resultó que me desapareciera a la vista cuando cae el ocaso cae sobre mis pies, ese paisaje jamas se me olvido, lo recuerdo como la traición.
Todo esto me tiene tan podrído, me quede con los delirios de la vida que no se van y aumentan cada vez más, quiero hacerte frente una vez para romper las cadenas de mis pies, nuevos corazones nacerán y para mí no hay renovación, lo único que ordena el mío es matar y hacer trazos para terminar con la vida de los demas.
Solo la verdad te puede explicar cuando lo pierdes todo o cuando tocas las puertas y consigues anulación total, con toda esa puta porquería, me quede en un trance por haber metido la mano en el tiempo, me quize ir de ahy pero emprendía camino y volvía otra vez al mismo lugar, me dí cuenta que estaba viajando siempre en espiral.
De ese río la sangre llovía hacía arriba, alimentaba los cielos de ira que luego como lluvia la vertía hasta mis orillas...
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